miércoles, 14 de octubre de 2015

aceite de coco


Innumerables Usos para el Aceite de Coco; Lo Simple, Lo Natural, Lo Mágico.


El aceite de coco ha sido un elemento básico de la alimentación y de la belleza desde hace milenios. Es poderosos destructor de todo tipo de microbios, desde virus y bacterias, hasta protozoos, muchos de los cuales pueden ser dañinos, también le brinda a su cuerpo grasas de alta calidad que son críticas para una salud óptima.
Cerca de un 50 por ciento del contenido de grasa en el aceite de coco es ácido láurico, que rara vez se encuentra en la naturaleza. De hecho, el aceite de coco contiene más ácido láurico que cualquier otra sustancia en la Tierra.
Su cuerpo convierte el ácido láurico en monolaurina, un monoglicérido que puede destruir los virus cubiertos de lípidos como el VIH, el herpes, la influenza, el sarampión, las bacterias gram negativas y los protozoos como la giardia lamblia.
Esto es, sin duda, parte de lo que hace al aceite de coco tan útil medicinalmente, cuando se toma internamente y cuando se aplica externamente.


El aceite de coco está compuesto de ácidos grasos de cadena media (MCFAs por sus siglas en inglés) que se digieren y cruzan las membranas celulares fácilmente. Los MCFAs se convierten inmediatamente en energía en el hígado en lugar de ser almacenados como grasa. Esto es en parte por lo que recomiendo el aceite de coco como un remplazo ideal de los carbohidratos no vegetales.
El aceite de coco no cae pesado en su sistema digestivo y no produce aumento en el nivel de insulina en su torrente sanguino, así que si quiere un poco de energía extra, puede comer una cucharada de aceite de coco o bien, agregársela a sus alimentos.

Para poder añadir más aceite de coco en su alimentación, también puede agregárselo a su té o café en lugar de un endulzante. Esto también ayudará a mejorar la absorción de vitaminas solubles en grasa, por lo que tomar una cucharada de aceite de coco junto con sus vitaminas diarias podría ayudar a aumentar su efectividad.

El aceite de coco es ideal para todo tipo de platillos, ya que puede soportar altas temperaturas sin dañarse como es el caso de otros aceites (por esta razón el aceite de oliva, por ejemplo, no debería ser utilizado para cocinar).

Además, el aceite de coco no se pone rancio, que es una gran ventaja al momento de hacer brebajes caseros. El aceite de coco ha sido mantenido a temperatura ambiente durante un año y después analizado y no mostró signos de ranciedad, parece que los otros aceites (saturados) tienen un poderos efecto antioxidante.



Nuestro objetivo de promover el consumo de alimentos orgánicos es obtener una alimentación sana para nosotros, alimentación saludable para niños, nuestros hijos, la familia y para el ecosistema.

La gran diferencia  entre los alimentos orgánicos y los convencionales, es que los alimentos orgánicos se encuentran totalmente libres de residuos químicos, libres de aditivos sintéticos, sin alteraciones genéticas y los mismos no pueden ser irradiados como método de conservación. No contienen hormonas ni antibióticos, no poseen residuos de metales pesados.

Existen alimentos parcialmente orgánicos o 100% orgánicos certificados, dependiendo el país donde se legislen y la normativa aplicable. A nivel internacional y para certificar el producto un sello de producto Orgánico;  implica un riguroso programa de control semestral  tanto de la materia prima como del producto final elaborado.  Este procedimiento es realizado por 
empresas independientes implementando protocolos internacionalmente aprobados y unificados.