martes, 22 de septiembre de 2015

Trastornos relacionados con el gluten

Gluten, trastornos relacionados con el gluten, enfermedad celíaca, otras enfermedades causadas por la ingestión de gluten.

Desde la primera década del siglo XXI ha quedado claro que, junto con la enfermedad celíaca, existen otras enfermedades causadas por la ingestión de gluten. Trastornos relacionados con el gluten es el término actualmente aceptado para denominarlas. Se desaconseja utilizar el término intolerancia al gluten, por su falta de precisión.


En los consensos de Londres (febrero de 2011) y Oslo (junio de 2011) se reconocen tres formas principales de los "trastornos relacionados con el gluten":



1.- la alergia al trigo.
2.- la forma autoinmune (que incluye *la enfermedad celíaca, **la dermatitis herpetiforme y ***la ataxia por gluten).
3.- la sensibilidad al gluten no celíaca.

Revisemos brevemente  las tres formas principales de los trastornos relacionados con el gluten:

1.- La alergia al trigo (AT)
Es la menos frecuente. Se trata de una reacción inmunológica adversa a las proteínas del trigo, mediada por anticuerpos de tipo IgE frente a diversos componentes proteicos del grano de trigo.
Sus manifestaciones incluyen la alergia alimentaria clásica, síntomas gastrointestinales, cutáneos y respiratorios; la anafilaxia inducida por el ejercicio dependiente del trigo (AIEDT); el asma ocupacional (asma del panadero) y la urticaria de contacto. El diagnóstico se realiza a través de pruebas de punción cutánea o por determinación sanguínea de anticuerpos frente a las proteínas del trigo de clase IgE. A menudo es necesario efectuar pruebas de provocación.

2.- Forma Autoinmune
Una enfermedad autoinmune es una enfermedad causada por el sistema inmunitario, que ataca las células del propio organismo. En este caso, el sistema inmunitario se convierte en el agresor y ataca partes del cuerpo, en vez de protegerlas.

*La enfermedad celíaca (EC)
La enfermedad celíaca no se trata de una enfermedad exclusivamente digestiva sino de clara naturaleza autoinmune y por tanto con afectación multisistémica, en la que se presentan síntomas muy variados y/o enfermedades asociadas. Es inducida por la ingesta de gluten.
Una parte de enfermos celíacos son completamente asintomáticos a nivel digestivo, por períodos de tiempo prolongados. Las múltiples enfermedades asociadas suelen preceder a la aparición de la enfermedad celíaca, aunque también pueden manifestarse simultáneamente e incluso después del diagnóstico. Los casos de presentación clásica, que incluyen manifestaciones de un síndrome de mal absorción grave con esteatorrea y signos de malnutrición, serología positiva (transglutaminasa superior a 2-3 U/ml) y atrofia vellositaria, son prácticamente excepcionales, especialmente a partir de la edad de 2 años.

Se trata de una de las enfermedades con base genética más frecuentes y puede debutar a cualquier edad de la vida. Los avances realizados en los últimos años en la identificación de las múltiples manifestaciones de la enfermedad celíaca y la reforma de los protocolos diagnósticos  aún no han llegado a la mayoría de profesionales a los que acude a consultar el paciente por las molestias variadas y diversas que presenta. El retraso medio entre el comienzo de los síntomas y el momento del diagnóstico es, por término medio, de unos 20 años. ¿cuánto casos permanece sin diagnosticar en la actualidad?

**La dermatitis herpetiforme (DH)
Dermatitis herpetiforme en hombro y espalda
La dermatitis herpetiforme es la manifestación cutánea de la enfermedad celíaca. Se presenta en alrededor del 25% de los pacientes con enfermedad celíaca, pudiendo aparecer a cualquier edad de la vida. Es tan característica, que se considera “la enfermedad celíaca de la piel”, así como la “tarjeta de visita” del paciente celíaco, ya que su hallazgo aparece sólo en individuos celíacos.
La exposición a los rayos ultravioletas de la luz solar y los microtraumas cutáneos repetidos son factores externos que favorecen la aparición y mantenimiento de las lesiones cutáneas típicas de la DH.
La dermatitis herpetiforme desaparece por completo con la dieta sin gluten (DSG), que constituye su mejor y único tratamiento. Puede reaparecer en pacientes que tienen en apariencia un buen seguimiento de la DSG, por transgresiones de la dieta tanto voluntaria como inadvertida.

***La ataxia por gluten (AG)
La ataxia por gluten es una enfermedad autoinmune asociada a la presencia en la sangre de anticuerpos antigliadina (AGA). Se caracteriza por la aparición de un daño en el cerebelo, que se manifiesta como un cuadro de ataxia cerebelosa progresiva (alteración del equilibrio, torpeza, pérdida de coordinación), o más raramente en combinación con mioclonias y temblor palatal, todo ello independientemente de la presencia o ausencia de afectación intestinal.
Como ocurre con la dermatitis herpetiforme, menos del 10% de los pacientes experimentan síntomas digestivos, pero aproximadamente una tercera parte muestra diferentes grados de afectación intestinal. Puede aparecer en pacientes de todas las edades, incluyendo niños.
La recomendación actual es que los pacientes con ataxia cerebelar progresiva deben ser evaluados para enfermedad celíaca. Si el diagnóstico se realiza tarde, cuando ya se ha producido una pérdida considerable de las células de Purkinje, la respuesta a la dieta sin gluten puede ser pobre.

3.- La sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC)
La sensibilidad al gluten no celíaca es posiblemente inmuno-mediada. Se trata de la forma más frecuente actualmente de los trastornos relacionados con el gluten. Fue reconocida por primera vez en 1980 y es nombrada por algunos como sensibilidad al gluten (SG) o mejor como sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC), término aceptado por la mayoría de las autoridades en esta materia.
Muchas personas padece un conjunto de síntomas gastrointestinales (algunos achacados a un síndrome del intestino irritable o SII) y/o extra digestivos, que mejoran o desaparecen completamente tras eliminar el gluten de la dieta y reaparecen al volver a ingerirlo. El proceso diagnóstico habitualmente se basa en la exclusión de una enfermedad celíaca y de una alergia al trigo, como procesos más afines, y en la respuesta a la dieta sin gluten.
Como sucede con la enfermedad celíaca, en la sensibilidad al gluten no celíaca pueden aparecer síntomas tanto digestivos como extra digestivos.
Actualmente, la única terapia que existe para los pacientes celíacos o con sensibilidad al gluten no celíaca consiste en la instauración de una dieta sin gluten estricta durante toda la vida.

Lamentablemente en nuestro país no existen instituciones especializadas que se dediquen a investigar esta compleja enfermedad. Debemos buscar información fuera de nuestras fronteras asumiendo que son realidades totalmente distintas, así qué por lo tanto, aconsejamos no considerar las estadísticas mencionadas en este artículo ya que no aplican a la realidad chilena.


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Fuentes:
Ludvigsson, JF; Leffler, DA; Bai, JC; et al. (2013). «The Oslo definitions for coeliac disease and related terms». 
Gut 62 (43-52). doi:10.1136/gutjnl-2011-301346.

Sapone, A; Bai, JC; Ciacci, C; Dolinsek, J; Verde, PH; Hadjivassiliou, M; et al. (2012). 
«Spectrum of gluten-related disorders: consensus on new nomenclature and classification». BMC Med 10: 13.

Montoro, M; Domínguez Cajal, M (2013). «Enfermedad celíaca en el adulto». 
Enfermedad celíaca y sensibilidad al gluten no celíaca: 233-284. doi:10.3926/oms.32.

Collin, P; Mäki, M (1994). «Associated disorders in celiac disease; clinical aspects». Scand J Gastroenterol 29: 769-75.

Riestra, S; Fernández, E; Rodrigo, L (1999). «Afectación hepática en la enfermedad celíaca». Rev Esp Enferm Dig 91: 846-52.

Hadjivassiliou, M; Grunewald, RA; Chattopadhyay, AK; Davies-Jones, GA; Gibson, A; Jarratt, JA; et al. (1998). 
«Clinical, radiological and neuro-physiological characteristics of gluten ataxia». Lancet 352: 1582-5.

Mustalahti, H; Collin, P; Sievanen, H; Salmi, J; Mäki, M (1999). 
«Osteopenia in patients with clinically silent celiac disease.warrants screening». Lancet 354: 744-5.

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